jueves, 31 de marzo de 2011

Soy como el Guadiana...

Que aparece y desaparece. Es que he tenido una racha un poco desmotivada, no por problemas, sino porque no sabía de qué podía escribir en el blog. Muchos diréis que es una tontería y al ser mi espacio personal, que escriba lo que me de la gana, pero como pienso tanto las cosas, al final, todo queda en el aire.

En estas últimas semanas, han acontecido sucesos desastrosos...
El tsunami de Japón, 09-03-11, del que aún oiremos hablar debido a sus nefastas consecuencias. ¿Recordáis Chernobil? Me temo que esto lo superará con creces... No tengo palabras para describir el horror, miedo, compasión, desesperanza e impotencia que me embargaron al enterarme de la noticia...
La muerte de una dama de oro de Hollywood, Elizabeth Taylor, 23-03-11. No podía dar crédito cuando lo leí. ¿No os da esa impresión cuando desde tu más tierna infancia ves una persona que de repente, desaparece? Adiós a los ojos violetas más hermosos del cine, a esa niña dulce que Hollywood vió crecer y convertirse en una mujer sexy que sabía atrapar miradas y arrancar suspiros de admiración. Personalmente, siempre he creído que en su vida real, no fue realmente feliz. Se casó ocho veces, y es que, igual me equivoco, pero pienso que buscaba amor, que estaba falta de cariño.

Aunque tarde, este es mi personal y humilde tributo a todos aquellos que han perdido la vida, ciudadanos anónimos o estrella de cine, que le han arrebatado a sus familias, amigos, hogar, o en el camino, se han perdido a ellos mismos. La vida es muy dura. Y por ello, precisamente por ello, hay que vivirla al máximo, nunca sabrás si hay un "mañana", disfruta del "hoy".

Un abrazo.