Pero para mí, además, pasará a la historia porque... ¡¡¡ Cumplí ocho añitos con mi amor!!!
Madre del amor hermoso, ¡cómo pasa el tiempo! Si parece que fue ayer... Por eso mismo, esta entrada breve va dedicada para ti, mi niño, es mi pequeño homenaje para la persona que ocupa mis pensamientos y mi corazón desde que nos conocimos a mediados del verano del año 2.002, y tuve la inmensa suerte de que me dieras el beso más dulce de mi vida cuando celebrábamos tu santo, San Miguel, estando juntos desde entonces.
Por todos esos buenos y malos momentos, por tu apoyo incondicional y tu fe en mi, por ser mi confidente y mi mejor amigo, por hacerme reír, por cuidar de mi, por aguantar mis manías, por hacerme ver si estoy equivocada, porque me tratas con dulzura y amor, por estar simplemente ahí cuando te necesito. Gracias por ser como eres...
...¿No hace falta que te diga nada más, verdad?
Tu niña,
Pili.
P.D: Perdón, chicas, si me he puesto sensiblera, pero, ¿queréis saber algo gracioso? Mi niño nunca lee mi blog, ¡¡¡jajaja!!!
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