Aunque me he resignado,
en todo este tiempo no te he olvidado.
Te extraño terriblemente,
no puedo creer que hayan pasado
tres años desde tu muerte.
Mi tío del alma:
Eres el abuelo que nunca tuve,
me diste cariño, alegrías y guasa.
Porque asi de especial eras
llegabas a la gente allá donde fueras.
En mi corazón siempre estarás,
te quiero y te querré.
En mis recuerdos vivirás,
nunca te abandonaré.
Espero que desde el cielo nos puedas ver
rodeado de mi abuelo y tu querida cuñada
de otra forma no podría ser,
eres nuestro ángel de la guarda.
No sé muy bien cómo acabar el poema,
la emoción ya me ciega.
Sólo me queda agradecer a Dios
por darme, entre todos los tíos, el mejor.
P.D. El aniversario de mi tío Lucas fue el 20 de septiembre, pero hoy me he sentido lo suficientemente fuerte como para publicar estas letras que le dediqué a finales de agosto..
No hay comentarios:
Publicar un comentario